Foto archivo
Caracas, 16 May. AVN.- Las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) y el
Gobierno de Colombia alcanzaron este viernes un nuevo acuerdo en La
Habana, Cuba, referido a las drogas ilícitas.
Este acuerdo contempla tres puntos: la puesta en marcha de un programa nacional integral de sustitución de cultivos de uso ilícitos como parte de la transformación estructural del campo; un programa de prevención del consumo y salud pública; y la solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos.
Ambas partes mantienen desde hace dos años diálogos de paz en La Habana y con este nuevo acuerdo ya son tres los logrados desde entonces. En 2013 las Farc-EP y el Gobierno colombiano firmaron los acuerdos en materia de desarrollo agrario integral y participación política de las Farc, para ponerle fin al conflicto armado que vive el país suramericano desde hace medio siglo.
Rodolfo Benitez Versón, delegado del Gobierno de Cuba en la mesa de conversaciones, destacó que este nuevo acuerdo contribuye con el propósito de sentar las bases para la construcción de una paz estable y duradera.
"El fin del conflicto debe representar una oportunidad para construir una solución conjunta e integral al problema de las drogas ilícitas", expresó Benitez.
"Aspiramos a un país en paz y sin el problema de las drogas ilícitas y somos conscientes de que tal propósito depende también de consensos y definiciones de alcance por parte de todos los Estados", expresó.
Enfatizó que esas políticas deben regirse por los principios de igualdad soberana y no intervención en los asuntos internos de otros Estados, así como el respeto a los derechos de los ciudadanos y la participación ciudadana.
Benitez explicó que la puesta en marcha de políticas certeras dará un golpe duro a las cadenas de cultivo, producción y comercialización de las drogas ilícitas.
Dag Nylander, observador en los diálogos de paz, destacó el compromiso de las Farc-EP, de los ciudadanos y del Gobierno de Colombia de contribuir a la solución definitiva de este conflicto
Señaló que la construcción de una paz estable y duradera supone la disposición de parte de todos, y refirió que los acuerdos que se construyen en La Habana están condicionados a un pacto sobre la totalidad de la agenda, que contempla cinco puntos.
"El Gobierno nacional y las Farc manifiestan su firme compromiso de poner fin al problema de las drogas ilícitas", dijo.
Nylander valoró el apoyo de otras naciones y organismos internacionales a la solución de este conflicto.
Puntos alcanzados
La puesta en marcha de un programa nacional integral de sustitución de cultivos de uso ilícitos, como parte de la transformación estructural del campo, prevé la transformación de los territorios y la activación de alternativas para los campesinos que usan los campos para cultivos ilícitos, por lo que será necesaria la participación de los ciudadanos.
Se garantizará la participación de la mujer en la solución de los conflictos referidos a los cultivos de uso ilícitos; también se realizarán asambleas comunitarias para la construcción de los planes municipales de sustitución y desarrollo alternativo para las zonas afectadas por este flagelo.
Asimismo, se elaborarán planes integrales comunitarios y municipales, que serán la base para la ejecución del programa.
Este plan prevé la contratación de organizaciones comunales, que permitirá la generación de empleos para la eliminación manual de los cultivos ilícitos.
Salud pública y consumo
Sobre el programa de consumo y salud pública -segundo punto del acuerdo-, éste prevé el compromiso y el trabajo conjunto entre las autoridades, la comunidad y la familia.
El Gobierno creará el programa nacional de intervención integral frente al consumo de drogas ilícitas como una instancia de alto nivel, para articular las instituciones con competencia en la materia y coordinar un proceso participativo de ajuste y puesta en marcha de la política frente al consumo.
Esta acción tendrá un enfoque de respeto a los derechos humanos y la salud pública, diferencial y de género y de participación de las comunidades.
Para garantizar la política frente al consumo, el Ejecutivo creará una instancia nacional con representantes de las autoridades con competencia en el tema, instituciones científicas, centros especializados, instituciones educativas, asociaciones de padres de familias, comunidades religiosas y consumidores.
Se pondrá en marcha un sistema nacional de atención al consumidor de drogras ilíticas, que incluya acciones complementarias de rehabilitación e inserción social.
El programa promoverá el desarrollo de capacidades de las autoridades locales y las apoyará en la formulación y ejecución participativa de planes de acción municipales y departamentales frente al consumo.
Solución a la producción de drogas
Sobre el tercer punto -la solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos- se acordó la lucha en conjunto para desarticular las redes de narcotráfico organizadas, para reforzar el programa nacional integral de sustitución de cultivos de uso ilícito.
El Gobierno nacional pondrá en marcha una estrategia de política criminal en paralelo a la implementación de una estrategia integral de lucha contra la corrupción, que fortalezca y califique la presencia y efectividad institucional y concentre sus capacidades en la investigación de la producción y comercialización de drogas ilícitas.
También se pondrá en marcha una nueva estrategia contra los activos involucrados en el narcotráfico y lavado de activos que influyen en esta cadena; la formulación de un nuevo estatuto de prevención y lucha contra las finanzas ilícitas; el rediseño y creación de instancias referidas al control financiero de lavado de activos; y la implementación de una nueva campaña nacional que promueva nuevos valores.
El Gobierno nacional establecerá estrictos controles estatales sobre la comercialización de insumos y precursores químicos; y desarrollará una estrategia de lucha contra la corrupción asociada al narcotráfico.
El Ejecutivo promoverá una conferencia internacional en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reflexionar y tener una evaluación de una política de lucha contra el uso de drogas.
Este acuerdo contempla tres puntos: la puesta en marcha de un programa nacional integral de sustitución de cultivos de uso ilícitos como parte de la transformación estructural del campo; un programa de prevención del consumo y salud pública; y la solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos.
Ambas partes mantienen desde hace dos años diálogos de paz en La Habana y con este nuevo acuerdo ya son tres los logrados desde entonces. En 2013 las Farc-EP y el Gobierno colombiano firmaron los acuerdos en materia de desarrollo agrario integral y participación política de las Farc, para ponerle fin al conflicto armado que vive el país suramericano desde hace medio siglo.
Rodolfo Benitez Versón, delegado del Gobierno de Cuba en la mesa de conversaciones, destacó que este nuevo acuerdo contribuye con el propósito de sentar las bases para la construcción de una paz estable y duradera.
"El fin del conflicto debe representar una oportunidad para construir una solución conjunta e integral al problema de las drogas ilícitas", expresó Benitez.
"Aspiramos a un país en paz y sin el problema de las drogas ilícitas y somos conscientes de que tal propósito depende también de consensos y definiciones de alcance por parte de todos los Estados", expresó.
Enfatizó que esas políticas deben regirse por los principios de igualdad soberana y no intervención en los asuntos internos de otros Estados, así como el respeto a los derechos de los ciudadanos y la participación ciudadana.
Benitez explicó que la puesta en marcha de políticas certeras dará un golpe duro a las cadenas de cultivo, producción y comercialización de las drogas ilícitas.
Dag Nylander, observador en los diálogos de paz, destacó el compromiso de las Farc-EP, de los ciudadanos y del Gobierno de Colombia de contribuir a la solución definitiva de este conflicto
Señaló que la construcción de una paz estable y duradera supone la disposición de parte de todos, y refirió que los acuerdos que se construyen en La Habana están condicionados a un pacto sobre la totalidad de la agenda, que contempla cinco puntos.
"El Gobierno nacional y las Farc manifiestan su firme compromiso de poner fin al problema de las drogas ilícitas", dijo.
Nylander valoró el apoyo de otras naciones y organismos internacionales a la solución de este conflicto.
Puntos alcanzados
La puesta en marcha de un programa nacional integral de sustitución de cultivos de uso ilícitos, como parte de la transformación estructural del campo, prevé la transformación de los territorios y la activación de alternativas para los campesinos que usan los campos para cultivos ilícitos, por lo que será necesaria la participación de los ciudadanos.
Se garantizará la participación de la mujer en la solución de los conflictos referidos a los cultivos de uso ilícitos; también se realizarán asambleas comunitarias para la construcción de los planes municipales de sustitución y desarrollo alternativo para las zonas afectadas por este flagelo.
Asimismo, se elaborarán planes integrales comunitarios y municipales, que serán la base para la ejecución del programa.
Este plan prevé la contratación de organizaciones comunales, que permitirá la generación de empleos para la eliminación manual de los cultivos ilícitos.
Salud pública y consumo
Sobre el programa de consumo y salud pública -segundo punto del acuerdo-, éste prevé el compromiso y el trabajo conjunto entre las autoridades, la comunidad y la familia.
El Gobierno creará el programa nacional de intervención integral frente al consumo de drogas ilícitas como una instancia de alto nivel, para articular las instituciones con competencia en la materia y coordinar un proceso participativo de ajuste y puesta en marcha de la política frente al consumo.
Esta acción tendrá un enfoque de respeto a los derechos humanos y la salud pública, diferencial y de género y de participación de las comunidades.
Para garantizar la política frente al consumo, el Ejecutivo creará una instancia nacional con representantes de las autoridades con competencia en el tema, instituciones científicas, centros especializados, instituciones educativas, asociaciones de padres de familias, comunidades religiosas y consumidores.
Se pondrá en marcha un sistema nacional de atención al consumidor de drogras ilíticas, que incluya acciones complementarias de rehabilitación e inserción social.
El programa promoverá el desarrollo de capacidades de las autoridades locales y las apoyará en la formulación y ejecución participativa de planes de acción municipales y departamentales frente al consumo.
Solución a la producción de drogas
Sobre el tercer punto -la solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos- se acordó la lucha en conjunto para desarticular las redes de narcotráfico organizadas, para reforzar el programa nacional integral de sustitución de cultivos de uso ilícito.
El Gobierno nacional pondrá en marcha una estrategia de política criminal en paralelo a la implementación de una estrategia integral de lucha contra la corrupción, que fortalezca y califique la presencia y efectividad institucional y concentre sus capacidades en la investigación de la producción y comercialización de drogas ilícitas.
También se pondrá en marcha una nueva estrategia contra los activos involucrados en el narcotráfico y lavado de activos que influyen en esta cadena; la formulación de un nuevo estatuto de prevención y lucha contra las finanzas ilícitas; el rediseño y creación de instancias referidas al control financiero de lavado de activos; y la implementación de una nueva campaña nacional que promueva nuevos valores.
El Gobierno nacional establecerá estrictos controles estatales sobre la comercialización de insumos y precursores químicos; y desarrollará una estrategia de lucha contra la corrupción asociada al narcotráfico.
El Ejecutivo promoverá una conferencia internacional en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reflexionar y tener una evaluación de una política de lucha contra el uso de drogas.
AVN
16/05/2014 17:48
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