por:Orlando Rangel Yustiz.
Caracas, 05 Feb. AVN.- Una de las
propuestas hechas por algunos sectores para reducir el índice delictivo
es la eliminación absoluta del porte de armas de fuego, discusión que se
mantiene desde hace tres años y que algunos consideran que sería una
manera idónea de erradicar la cultura de la violencia.
El pasado domingo 26 de enero, durante
la Gran Jornada de Movilización por la Vida y la Paz, el ministro para
las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres,
destacó que a nivel nacional hay una tendencia hacia la eliminación
absoluta del porte de armas, lo que origina un momento "interesante para
lograr un gran debate nacional en torno a esto".
El ministro explicó ese día que las personas que tienen porte de armas están más propensos a ser asesinados con su propia arma.
"Muchas personas piensan que por cargar una pistola están seguros o
pueden evadir la acción de un delincuente, pero está demostrado que no
es así. El tiempo de reacción para neutralizar a alguna persona llega
máximo a dos segundos, por lo que más bien la pistola se convierte en un
factor de amenaza contra la propia vida de la persona que la tiene",
destacó Rodríguez Torres.
El titular de Interior, Justicia y Paz también resaltó que en los
últimos dos años, han sido robadas más de 5.560 armas de fuego que
pertenecían a civiles particulares con porte de armas. "Se las han
robado, lo más probable es que esas pistolas estén circulando en manos
de la delincuencia", denunció.
Rodríguez Torres destacó en su intervención, que de ejecutarse la
medida de eliminación absoluta del porte de armas para la población
civil, las únicas personas autorizadas para portarlas serían efectivos
de los cuerpos policiales y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Los funcionarios encargados de la seguridad ciudadana sólo podrían
portar sus armas durante las horas que se encuentren en servicio, y una
vez culminada su jornada laboral, estos deberán dejar el armamento en
los parques de armas de su referido cuerpo policial y en los comandos de
la Fuerza Armada, respectivamente.
Reducción de delitos con armas
Pablo Fernández, quien estuvo a cargo del Secretariado Técnico de la
Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme,
instancia que culminó su trabajo en 2013, manifestó a través de su
cuenta en la red social twitter @pabloefb, que eliminar el porte de
armas a la población civil es una excelente propuesta.
"Eliminar los portes de armas es una excelente propuesta. Lograr
acuerdos será lo difícil pero hay que intentarlo. En 2011 propusimos
eliminar portes. La reacción favorable fue masiva", explicó Fernández
sobre el trabajo que dirigió en la Comisión Desarme.
"El Comandante Chávez fue directo en esto: las armas en los cuarteles
y las policías. Esas son las armas de la revolución", recordó Fernández
sobre la visión de desarme del máximo líder de la Revolución
Bolivariana, Hugo Chávez.
Fernández destacó que 94% de los homicidios en el país se realizan
con armas de fuego y las armas robadas a civiles con porte "representan
un porcentaje grande de armas que llegan a manos del hampa".
En este sentido, pidió que se continúen con las políticas de desarme y
marcaje de municiones, se enfrenten a los policías corruptos que
negocian con armas y municiones, y se concrete la prohibición de porte
de armas para civiles.
En lo que respecta al marcaje de municiones, el ex secretario técnico
de la Comisión Desarme comentó que la Gran Misión A Toda Vida Venezuela
adquirió en 2013 una máquina que permite el marcaje de municiones a
través de rayos láser para que la Compañía Anónima Venezolana de
Industrias Militares (Cavim), única empresa dedicada a la producción de
balas en el país, realice el referido procedimiento.
Acciones para la pacificación
El ex secretario Técnico de la Comisión Desarme también reflexionó
sobre el proceso de pacificación del país, y los elementos necesarios
para alcanzarlo, donde debe evitarse de cualquier forma la represión y
propuestas de sectores fascistas como la pena de muerte.
Fernández enumeró puntos claves para el Plan de Pacificación Nacional
entre los que destacó la recuperación de espacios públicos para la
población y la creación de nuevos parques, plazas y canchas
deportivas "ni un milímetro más para la delincuencia".
Avanzar en la política de desarme, condenar la complicidad de
policías corruptos con el hampa, "tolerancia cero a los polichoros",
articular de manera efectiva de todas las instancias del gabinete social
para "reducir a cero el ocio improductivo de la juventud", llevar "al
mínimo la impunidad judicial, sanear las instituciones de justicia y
adaptar las normas penales obsoletas".
"La pacificación en Venezuela es luchar contra toda forma de
violencia, recuperando condiciones para la convivencia social (...) ¿De
qué pacificación hablamos los chavistas? (...) Pacificación en
revolución es ser fieles al espíritu pacifista que marco la vida y obra
de Chávez. Siempre optando por los mas pobres, pacificación es no dar
tregua ni espacio a los agoreros del desastre en sus morbosas
intenciones, trabajar siempre por el bien común. Pacificación es asumir
que cada uno es corresponsable con sus actos u omisiones de la
convivencia o la violencia que nos rodea", recalcó Fernández.
Porte de armas en el mundo
En estudio realizado por la Asociación de Alcaldes Contra las Armas
Ilegales en Estados Unidos, la violencia producida con armas de fuego
que cuentan con portes de armas, es decir armas en circulación legal, ha
generado una epidemia de violencia doméstica en esa nación.
El referido estudio que analizó 25 años de datos concluyó que "la
tenencia de armas repercute de manera directa en la epidemia de
violencia doméstica" que sufre ese país en la actualidad. Por ejemplo,
dice la investigación que la presencia de un arma en una relación con
antecedentes de violencia doméstica, implica un 500% más de probabilidad
de ser asesinadas por su propia pareja.
Este indicador hace que las mujeres estadounidenses sean 11 veces más propensas a ser asesinadas por sus parejas íntimas.
En Costa Rica, nación centroamericana donde la única razón que
justifica la tenencia de un arma de fuego por parte de un ciudadano es
la defensa personal, los datos del Poder Judicial de ese país reflejan
que durante 2012, el 43% de los asesinatos contra mujeres de ese país
fueron ocasionados por armas de fuego, 80% de los homicidas fueron sus
concubinos y 20% sus esposos.
También se destaca que el perfil de las víctimas mujeres
costarricenses en su mayoría tenían 20 años de edad, dedicadas a las
labores del hogar y al menos la mitad procreó hijos con el homicida.
Otro dato importante del porte legal de armas en Costa Rica refiere a
la generación de suicidios, donde las víctimas son jóvenes menores de
25 años que ejecutan el acto contra su vida con armas de fuego legales
que son propiedad de un familiar.
Caso Venezuela
La Consulta Nacional realizada por la Comisión Presidencial para el
Control de Armas, Municiones y Desarme en 2012, determinó que en
Venezuela la motivación para utilizar armas de fuego se fundamenta en el
delito de robo, mientras que las principales causas de homicidios
surgen de conflictos y ajustes de cuentas.
Asimismo sostiene la consulta que los lugares donde se desarrollan la
mayoría de los casos de violencia armada ocurren "principalmente en la
vivienda y espacios cercanos a la misma; en segundo orden de frecuencia,
las calles y avenidas, que en muchos casos están en los barrios en los
que viven las víctimas".
Los estudios realizados por la Gran Misión A Toda Vida Venezuela,
fundamentados en el análisis de las variables en la victimización
indican que "el análisis de delitos por separado muestra una mayor
victimización por violencia directa contra las personas de los sectores
más pobres".
Al hacer referencia sobre el uso de las armas de fuego, el estudio de
la Gran Misión sostiene que 79% de los homicidios y 74% de los robos se
cometen con armas de fuego. "Los datos muestran con claridad la
asociación entre armas de fuego y delincuencia de tipo violento",
sostiene el estudio.
Asimismo, son los grupos más jóvenes (hasta 25 años de edad) los que
participan de manera consistente y en mayor proporción que los restantes
en la comisión de cualquier delito con armas de fuego, en su mayoría
contra personas desconocidas.
"Para la totalidad de los delitos y para el delito de robo, el grupo
etario mayormente victimizado mediante armas de fuego, es el comprendido
entre los 45 y los 54 años", cita el documento.
En cuanto al nivel socioeconómico, es el estrato 4, que corresponde a
los pobres, el que resulta más victimizado por la violencia con armas
de fuego. Lo sigue el estrato 3, que corresponde a la clase media baja, y
luego los estratos 1 y 2, que son las clases media y alta. En este caso
el estrato 5, que corresponde a la población más pobre, es la menos
afectada.
Un dato importante, por ejemplo, es que 90% de los robos de vehículos son cometidos con armas de fuego.
¿Qué dice el Plan de la Patria?
La Gran Misión de Estado A Toda Vida Venezuela, creada por el máximo
líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, el 20 de junio de 2012
tiene como propósito conducir a Venezuela, a través de políticas y
estrategias puntuales, hacia la construcción armónica de un país donde
la convivencia pacífica y seguridad ciudadana prevalezcan sobre la
violencia, junto al protagonismo del pueblo, para alcanzar los niveles
más altos de protección a la vida.
Para lograr este objetivo el Comandante Chávez dispuso la creación de
esta Gran Misión con la prioridad de atender las regiones del país que
concentran el mayor porcentaje de los delitos violentos, con base en
estudios realizados que determinaron que 75 de los 335 municipios del
país concentran el mayor porcentaje de delitos de homicidio con un
índice de 86%.
Dada la importancia de esta Gran Misión, el 11 de marzo de 2013,
Chávez presentó el Plan de la Patria 2013-2019, documento que hoy es Ley
de la República con carácter de cumplimiento obligatorio en todo el
territorio nacional, como se publicó en Gaceta Oficial N° 40.308 con
fecha del 4 de diciembre de 2013.
En su segundo gran objetivo histórico (punto 2.5.6), el Plan de la
Patria establece la política para fortalecer la seguridad ciudadana.
El numeral 2.5 destaca que para "lograr la irrupción definitiva del
Nuevo Estado Democrático y Social, de Derecho y de Justicia" se debe
"desplegar en sobremarcha la Gran Misión A Toda Vida Venezuela,
concebida como una política integral de seguridad pública (...) con el
fin de transformar los factores de carácter estructural, situacional e
institucional, generadores de la violencia y el delito, para reducirlos,
aumentando la convivencia solidaria y el disfrute del pueblo al libre y
seguro ejercicio de sus actividades familiares, comunales, sociales,
formativas, laborales, sindicales, económicas, culturales y
recreacionales".