El potente tifón Man-yi la mañana del lunes atravesó el sur de Japón, provocando lluvias en varias regiones del país y aumentando los controles de seguridad de la central nuclear de Fukushima.
Según la cadena pública de televisión NHK, los trabajadores de la planta se preparan para la llegada de la tormenta tropical y aumentaron la vigilancia para evitar el desbordamiento de agua contaminada.
Se espera que el tifón, que entró esta mañana en territorio nipón por el centro del país, llegue a la provincia de Fukushima a lo largo del día.
Los trabajadores de la operadora de la central, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), colocaron grúas pesadas alrededor de los edificios de los reactores para que los fuertes vientos no los derriben.
Los responsables de la central han aumentado además la vigilancia para prevenir que la lluvia entre en los sótanos de los edificios de los rectores donde se acumula agua altamente radiactiva.
La Agencia de Meteorológica de Japón ha alertado de “lluvias torrenciales sin precedentes y ha pedido a los ciudadanos que tomen precauciones mientras las autoridades locales han ordenado la evacuación de decenas de miles de personas en varias provincias del centro de Japón.
Por su parte la agencia Kyodo informó que al menos 200 vuelos han sido cancelados y se han suspendido los servicios de tren bala en al menos dos líneas.
SIBCI/ Agencias
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