La consejera política y de medios del gobierno sirio, Buzaina Shaban,
denunció que los niños muertos en el presunto ataque químico del 21 de
agosto son los mismos que fueron secuestrados por los grupos armados en
varias localidades de Latakia (noroccidente de Siria).
“El gobierno sirio no es responsable por el ataque del 21 de agosto, sino que fue la oposición la que ha secuestrado a los niños y los hombres en los pueblos de Latakia y los llevó a la región de Goutha para concentrarlos en un solo lugar y gasearlos,” dijo Shaban.
La denuncia de la consejera coincide con la información suministrada por la Organización siria para la Defensa de Derechos Humanos (OSDH) que celebró una rueda de prensa en Beirut (capital de Líbano) a principios de septiembre para presentar y revelar las masacres ocurridas el mes pasado en la provincia de Latakia, a manos de mercenarios.
La iniciativa, auspiciada por El Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, incluyó testimonios que denunciaron los crímenes de grupos terroristas y la reiterada violación de los valores humanos en zonas rurales de la costera provincia siria.
Detalló el reporte de la OSDH que cientos de civiles fueron masacrados y 115 permanecen desaparecidos, entre ellos 68 niños, en su inmensa mayoría menores de 10 años.
La amplia difusión de las imágenes de las víctimas a través de las televisiones vía satélite permitió que familias alauíes de los alrededores de Latakia reconocieran a sus niños, secuestrados dos semanas antes por los mercenarios. Esas familias han presentado las denuncias de asesinato ante la justicia siria.
En la primera semana de agosto, cientos de milicianos irrumpieron en una docena de aldeas alauíes de Latakia. La BBC detalló que los armados habían lanzado una ofensiva en la región dos semanas antes del supuesto ataque con gas sarín y lograron hacerse con el control de varias aldeas.
El Ejército sirio envió tropas a Latakia para impedir su avance y el 19 de agosto logró la recuperación de la zona, según se reportó ampliamente en la prensa occidental.
Los soldados hallaron una fosa común en Latakia y “entre los cuerpos se puede identificar la presencia de mujeres y niños, sin embargo las quemaduras que presentan otros, así como el estado de descomposición impiden determinar su identidad”, indicó en su momento la agencia de noticias estatal siria SANA.
El Ministerio de Información de Siria desmintió el 21 de agosto las noticias difundidas por varias cadenas internacionales, referidas al presunto uso de armas químicas por parte del Ejército contra grupos terroristas en las cercanías de la capital, Damasco, según reseñó la agencia oficial de noticias, SANA.
“Son totalmente falsas las noticias difundidas sobre un supuesto uso de armas químicas en Ghouta Oriental, y las noticias difundidas por los canales “al-Jazeera”, “al-Arabiya”, “Sky News” y otros canales cómplices en el derramamiento de la sangre siria”, destacó SANA, citando a una fuente ministerial.
El reporte agrega que “son noticias falsas por completo y no son más que un intento para confundir y desviar el trabajo de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas (ONU) sobre el uso de armas químicas”, por parte de mercenarios financiados por potencias extranjeras y dedicados a cometer actos terroristas en esta nación árabe.
Naciones de Occidente se han aferrado al argumento del presunto uso de armas químicas por parte del gobierno sirio para impulsar una acción militar para derrocar al gobierno de Bashar Al-Assad, aun cuando la nación árabe ha entregado pruebas de los ataques con armas químicas por parte de los opositores armados, estos mismos grupos han confesado tener este tipo de armas en su poder y haberlas usado, algo que ha sido ignorado por EE.UU. y la comunidad internacional.
SIBCI/TELESUR
“El gobierno sirio no es responsable por el ataque del 21 de agosto, sino que fue la oposición la que ha secuestrado a los niños y los hombres en los pueblos de Latakia y los llevó a la región de Goutha para concentrarlos en un solo lugar y gasearlos,” dijo Shaban.
La denuncia de la consejera coincide con la información suministrada por la Organización siria para la Defensa de Derechos Humanos (OSDH) que celebró una rueda de prensa en Beirut (capital de Líbano) a principios de septiembre para presentar y revelar las masacres ocurridas el mes pasado en la provincia de Latakia, a manos de mercenarios.
La iniciativa, auspiciada por El Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, incluyó testimonios que denunciaron los crímenes de grupos terroristas y la reiterada violación de los valores humanos en zonas rurales de la costera provincia siria.
Detalló el reporte de la OSDH que cientos de civiles fueron masacrados y 115 permanecen desaparecidos, entre ellos 68 niños, en su inmensa mayoría menores de 10 años.
La amplia difusión de las imágenes de las víctimas a través de las televisiones vía satélite permitió que familias alauíes de los alrededores de Latakia reconocieran a sus niños, secuestrados dos semanas antes por los mercenarios. Esas familias han presentado las denuncias de asesinato ante la justicia siria.
En la primera semana de agosto, cientos de milicianos irrumpieron en una docena de aldeas alauíes de Latakia. La BBC detalló que los armados habían lanzado una ofensiva en la región dos semanas antes del supuesto ataque con gas sarín y lograron hacerse con el control de varias aldeas.
El Ejército sirio envió tropas a Latakia para impedir su avance y el 19 de agosto logró la recuperación de la zona, según se reportó ampliamente en la prensa occidental.
Los soldados hallaron una fosa común en Latakia y “entre los cuerpos se puede identificar la presencia de mujeres y niños, sin embargo las quemaduras que presentan otros, así como el estado de descomposición impiden determinar su identidad”, indicó en su momento la agencia de noticias estatal siria SANA.
El Ministerio de Información de Siria desmintió el 21 de agosto las noticias difundidas por varias cadenas internacionales, referidas al presunto uso de armas químicas por parte del Ejército contra grupos terroristas en las cercanías de la capital, Damasco, según reseñó la agencia oficial de noticias, SANA.
“Son totalmente falsas las noticias difundidas sobre un supuesto uso de armas químicas en Ghouta Oriental, y las noticias difundidas por los canales “al-Jazeera”, “al-Arabiya”, “Sky News” y otros canales cómplices en el derramamiento de la sangre siria”, destacó SANA, citando a una fuente ministerial.
El reporte agrega que “son noticias falsas por completo y no son más que un intento para confundir y desviar el trabajo de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas (ONU) sobre el uso de armas químicas”, por parte de mercenarios financiados por potencias extranjeras y dedicados a cometer actos terroristas en esta nación árabe.
Naciones de Occidente se han aferrado al argumento del presunto uso de armas químicas por parte del gobierno sirio para impulsar una acción militar para derrocar al gobierno de Bashar Al-Assad, aun cuando la nación árabe ha entregado pruebas de los ataques con armas químicas por parte de los opositores armados, estos mismos grupos han confesado tener este tipo de armas en su poder y haberlas usado, algo que ha sido ignorado por EE.UU. y la comunidad internacional.
SIBCI/TELESUR
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