Chrysler no quería vender un coche en concreto durante la ofensiva publicitaria de la Super Bowl, sino una idea. La de que Detroit se está recuperando después de una profunda crisis. “It’s Halftime America”, protagonizado por Clint Eastwood, apela a la capacidad del país para salir adelante. Se emitió precisamente en el descanso del partido.
El anuncio recuerda al optimismo reaganiano y su anuncio de la campaña de 1984 (“It’s morning again in America”), pero en una época diferente tiene una connotación ideológica distinta. A fin de cuentas, fue Obama el que ordenó rescatar a la industria automovilística con fondos públicos, una medida rechazada por la mayoría de los republicanos, incluido Romney, aunque en el caso del favorito de las primarias republicanas con los matices y giros que le caracterizan.
El anuncio de Chrysler encaja bastante bien en lo que será uno de los puntos fuertes de la campaña de reelección de Obama. Las cosas pueden estar mal o en algunas zonas muy mal, pero la economía está en la senda de la recuperación. La duda es: ¿tiene Obama tanta credibilidad como Clint Eastwood?
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Todos los anuncios emitidos anoche en la Super Bowl. Y el show del descanso.
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15.30
Si alguien piensa que Clint Eastwood votará a Obama, no puede estar más equivocado. El actor es un libertario en ciertos asuntos, sobre todo de derechos civiles, pero es un conservador en política económica y no está a favor de los rescates de las grandes empresas con fondos públicos:
“I’ve always been very liberal [es decir, progresista] when it comes to people thinking for themselves,” said Eastwood, who supports gay marriage, abortion rights and environmental protection. “But I’m a big hawk on cutting the deficit. I was against the stimulus thing too. We shouldn’t be bailing out the banks and car companies. If a CEO can’t figure out how to make his company profitable, then he shouldn’t be the CEO.”
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Karl Rove, ofendido por el anuncio. Señal de que es consciente de que beneficia al rival.
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