Florida parece predestinada a conceder mañana la victoria a Mitt Romney, y por una diferencia notable. ¿Significa eso que las primarias republicanas están cerca de su final? Yo no diría tanto. Newt Gingrich se prepara para una larga marcha porque a fin de cuentas después de Florida sólo se habrán asignado 115 de los 2.288 delegados en juego.
En 2008, la campaña de Obama demostró que son los delegados, y no los titulares, los que te dan la candidatura. Bueno, no nos olvidemos del dinero.
Es sólo un aperitivo de lo que se avecina después en el duelo ante Obama. El pronóstico de que será la campaña más dura y cara de la historia se cumplirá probablemente y dará lugar a más portadas como esta de la revista New York.
En la misma línea, Bloomberg Businessweek tenía preparada otra portada que no llegó a publicar. Eligieron un tema diferente al final, pero la imagen les quedó tan bien que la dieron a conocer.
El estilo amable y algo minimalista de The New Yorker no permite tales excesos, lo que no quiere decir que no carezcan de pegada.
Descansa delante de la tele, Obama, que ya te llegará el momento de tirarte al barro.
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